Pues igual que hicimos un regalito para los papás o equivalentes en cada caso, ahora toca hacerlo para las mamás. Para ello se ha acordado dentro del ciclo que se confeccionara un cubículo o caja sin tapa a base de palitos de polo (de estos de madera) de colores. Se han comprado ya pintados para los niños de infantil de 3 y 4 años, y se han comprado sin pintar para los de 5 años. Éstos los han pintado con rotuladores o ceras, a su elección.
Una vez cada niño tenía sus 35 palitos de polo, se creaba primero la base, pegando 11 palitos uno al lado del otro, sobre un trozo cuadrado de cartulina rugosa (se pegaban por el lado no rugoso para que éste quedara a la vista dentro de la cajita). Se pegaba con cola blanca. Después, sobre la cartulina, se pegaban los palitos dos a dos, cubriendo los lados del cuadrado de la cartulina, así conformando 6 alturas de palitos, 6 cuadrados uno encima de otro, también con cola. Una vez terminado, se deja secar un día y luego se le añade dentro flores secar de olor, se embolsa con celofán y se le cuelga la tarjetita. Esta vez la tarjeta tenía forma de corazón y en una de las caras estaba la foto del niño, mientras que en la otra cara cada uno ha escrito unas palabras cariñosas a su elección: guapa, linda, te quiero, muchos abrazos...
Lo primero que hicimos fue la tarjeta. Los niños nos decían que les gustaría escribir, nosotras lo escribíamos en la pizarra y ellos lo copiaban. Luego se hizo la caja y finalmente se embolsó. Todo lo hicieron ellos, a excepción de embolsar los regalos. Luego se lo llevaron a casa el jueves por la tarde, puesto que sería domingo cuando debían entregárselo a las mamás (aunque todos lo hicieron nada más salir del colegio) y viernes ha sido festivo.
Aquí tenéis, pues, una idea para una manualidad.
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